Las farmacias pasan por muchas transformaciones, además de los muchos cambios en las regulaciones del sector. Uno de los retos más difíciles que tiene que superar una farmacia es poder aconsejar a sus clientes un tratamiento eficaz entre las más de 300 distintas referencias y marcas.
Para conocer tantas marcas, los ingredientes contenidos en los envases, las tipologías de piel y las novedades de la industria (porque el campo de la dermoestética cada día nos brinda con soluciones más eficaces e innovadoras) hay que estar constantemente actualizándose.
En una farmacia el tiempo va siempre en contra del farmacéutico y sus auxiliares, y que tienen muchas tareas que desempeñar: gestión de recetas, reposiciones, control de medicamentos, control de caducidades, etc. Tareas que requieren mucha atención y ocupan demasiado tiempo, y el tiempo para formarse es muy escaso.
Los consumidores de productos de farmacia confían en el consejo dado dentro de la farmacia. Esto es una gran ventaja, comparándose con otros sectores, pero es muy importante que este consejo sea actualizado constantemente para atender las necesidades de este nuevo consumidor, que algunos lo llaman turbo consumidor. El consumidor llega a la farmacia más preparado que nunca; tiene mucha información; con ella muchas dudas que necesitan ser solucionadas por el farmacéutico y los dermoconsejeros.
Debemos encontrar tiempo para prepararnos para atender a este nuevo consumir, solucionar sus dudas, ofrecer productos adecuados y conquistar su lealtad.
Tenemos que prepararnos
Para las farmacias, principalmente aquellas sin mucho tiempo para ir a las formaciones, tengo programas específicos de 1’5 y de 2 horas. Para que el farmacéutico pueda ofrecer formación específica y adecuadada a sus trabajadores sin tener que hacer malabares con cambios de horarios.
Consulta entre los distintos programas el que más se adapta a las necesidades de tu farmacia y escríbeme.